Blogia
Trastos & Letras

Creación de personaje.

 

Nombre:

Diego Cambeiro Núñez.

 

Lugar de nacimiento:

Vigo.

 

¿Dónde se crió?

En Vigo hasta los nueve años. Después en Santiago de Compostela hasta la veintena. Luego regresa a Vigo.

 

¿Cómo era su familia?

Familia de clase baja, marineros y mariscadores.

 

Descripción de rasgos físicos, edad, complexión, rasgos que lo caractericen, defectos que tenga muy acusados, si los tiene:

Treinta y cuatro años, estatura media, flaco y desgarbado. Articulaciones desmesuradas por su acentuada delgadez. Moreno, pelo negro, largo, ondulado, desaliñado y parcialmente canoso. Piel dura y curtida. Rostro enjuto de acusadas arrugas, prominente mandíbula cuadrada y abundante bello facial. Cejas muy pobladas y profundos ojos oscuros.

 

Lenguaje:

Parco en palabras.

 

Posición social:

Vagabundo.

 

Nivel de educación y cultural:

Nivel medio de estudios, nivel cultural alto por su afición a la lectura.

 

Trabajo, hobbies, aficiones, gustos, manías:

Nadar en el mar, leer, ir al rastro, observar a la gente en la calle y las puestas de sol, beber...

Jugador y bebedor ocasional, supersticioso empedernido.

 

Estudiar su posición actual y pasada.

Sus días comienzan temprano; con la salida del sol Diego Cambeiro recoge sus escasas pertenencias y pasea hasta el embarcadero de Vigo para darse un baño en las frías aguas del Atlántico. Luego de secarse al sol, cuando la climatología lo permite, va a desayunar un bocadillo y un café con leche tibia a un oscuro tugurio del puerto donde los mariscadores templan los ánimos a base de tintos y carajillos antes de faenar. Se fuma un liadillo y paga la consumición con las escasas monedas que guarda en la gorra que apenas se separa de él los minutos que dura su aseo diario. Va a misa de doce, y a la salida pide limosna a las viejas más emperifolladas con la mirada baja y la mano extendida. A la una y veinte ya está en la Plaza de la Constitución, donde día sí y día también acuden los comerciantes de objetos antiguos, los coleccionistas de cromos de avanzada edad, y los vendedores de libros usados. Allí intercambia algunas palabras con su amigo Gregorio el librero, y algún chivato de maría que gana jugando a las cartas los sábados por la noche en el casco antiguo, a cambio de “uno de diez”, o de algún libro todavía sin leer. Come en la misma plaza, y luego pasea con calma hasta el parque Charlie Rivel, donde pasa la tarde leyendo en su banco preferido amoldado por el paso de las horas a la fisonomía de su cuerpo. Observa a los niños que juegan en el césped a la pelota, a las madres que conversan en los bancos, a los perros que persiguen a las gaviotas y palomas hasta el ocaso. Después camina hacia el Paseo de los Cedros hasta el lindero del parque, donde tiene su refugio de cartón oculto entre la maleza. Se prepara un poleo-menta con el camping-gas y lo bebe sin prisa mientras fuma antes de acostarse a descansar, excepto los jueves, que se acerca a un bar de la Plaza Vieja a escuchar Blues hasta la madrugada.

Dicen que, a Diego Cambeiro el vagabundo, le vino la mala fortuna con apenas nueve años el día en que su padre, Armando Cambeiro el pescador, hijo de Nicolás Cambeiro el armador, se dejó la vida en el mar. Y un mes más tarde, le volvió a visitar cuando el encapuchado de la guadaña se llevó a su madre, Laura Nuñez la remendera, que murió de pena según la gente y de hambre según los médicos, mientras recosía las redes de los pescadores en el puerto.

Lo que sucedió después se desconoce, dicen que se lo llevaron a Santiago y lo crió una familia adoptiva de alto haber, pero Diego Cambeiro Nuñez el vagabundo, nunca habló de ello.

luisjgp

 

1 comentario

Mª José -

En tu caso la verdadera historia de este señor está en el pasado, entonces no debes hacerle unos recuerdos que aclaren mucho la situación si no algunos que te sirvan de base para que no se desvie el personaje, quizá alguno suelto o si quieres profundizr en ellos que sean sólo como una ficha para ti, luego lo elaboraremos como historia o relato.
Un beso.